Alumnos de la carrera de arquitectura de la Faug participaron en “Workshop arquitectura caliente 2018″ que se desarrolló bajo la temática “Sin tiempo no hay arquitectura”.
La actividad, organizada por el grupo arquitectura caliente, se enfocó principalmente en responder a la pregunta ¿imaginas un edificio emblemático sometido al tiempo y al abandono, la apropiación vegetal y humana?, a la que tuvieron que responder alumnos seleccionados de cada una de las universidades a nivel nacional para trabajar en este espacio de aprendizaje y retro-alimentado con otras escuelas de arquitectura. En la zona sur participaron tres universidades: del Bío – Bío, San Sebastián y Universidad de Concepción, donde desde la Faug fueron invitados: Renata Anconetani, Ignacio Toledo, Ramon Díaz y Francisco Molina.
“La idea en un principio fue analizar y ver la evolución de una ruina y entender la apropiación vegetal y humana en un contexto de abandono, después de hacer un trabajo arduo, se seleccionaron algunos edificios emblemáticos del gran Concepción para proyectar en ellos la temática del paso del tiempo y así entender el proceso evolutivo y cómo se daban estas variantes de ocupación vegetal y humana”, explicó Francisco.
Asimismo, señaló que “la experiencia fue enriquecedora en todo sentido, se puede ver y cruzar aspectos académicos y de pensamiento con otros estudiantes de arquitectura, crear lazos y lo mejor es generar aprendizaje de manera colaborativa, muchas veces nos encerramos en una facultad y de ahí no salimos, es muy importante la retro-alimentación en una carrera como esta, para sí conocer otras maneras de trabajar, de pensar y proyectar, todo suma, es una excelente oportunidad de continuar avanzando y progresando en el mundo de la arquitectura”.
Cabe destacar, que la actividad se desarrolló en la Universidad San Sebastián, en jornadas completas, durante la semana de la carrera de arquitectura de la Faug. Además, es importante recalcar que el trabajo realizado tendrá como resultado un libro y la exposición en la Biblioteca de Concepción y en Santiago.
Fuente fotografías: Francisco Molina
