La Dra. Ianire Galilea, académica del departamento de Geografía de la FAUG, habla sobre las consecuencias que puede generar la intervención humana en los relieves costeros, en relación a los acontecimientos ocurridos los últimos días en el país.
En este sentido, señala que “si bien el Art. 60 de la LGUC dictamina que las áreas de riesgo no sean edificables, muchas comunas no cuentan con planes reguladores actualizados, de manera que superficies de gran dinamismo como laderas, tierras inundables y depósitos poco consolidados han sido ocupados. En consecuencia, en la mayoría de los casos, después de un evento meteorológico extremo o de un terremoto, ocurren deslizamientos, colapsos e inundaciones”.
Debido a ello, manifiesta la importancia de realizar estudios de suelos. “Previo a cualquier proyecto de infraestructura no sólo deben considerarse las características y el comportamiento del suelo que va a ser intervenido, sino también el contexto geológico, hidrogeomorfológico, topográfico y sísmico del entorno. Hay que entender que un suelo funciona y evoluciona en relación al resto de componentes de su medio ambiente”.
Desde la carrera de Geografía de la FAUG se abordan estas temáticas, ya que “a partir de tercer año se imparte la asignatura de Edafología (ciencia del suelo) en calidad de obligatoria. El enfoque es meramente científico, pues se busca conocer la importancia medioambiental de los suelos a diferencia del enfoque técnico y de aprovechamiento que manejan las ingenierías. Todo alumno que cursa la asignatura aprende cuáles son las funciones de los diferentes suelos y de qué forma éstas se ven alteradas con la intervención humana. Entre los planes de la carrera a corto plazo está el de ofertar esta asignatura como electiva a la comunidad universitaria”.
Por último, y en relación a cómo se aborda esta problemática desde FAUG, considera que “tanto arquitectos como geógrafos deben transgredir sus límites disciplinarios compartiendo sus conocimientos y metodologías en capacitaciones y talleres para resolución de problemas complejos. En este sentido, es fundamental la formación interdisciplinar en conceptos básicos de geología, topografía, edafología, mecánica de suelos y estructuras de edificación”.