Conversamos con académicas FAUG sobre los desbordes de ríos producto de las intensas lluvias

  1. grafica difusion en rrss FAUG 2023
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El alto nivel de las lluvias que se han producido durante los últimos días en la zona centro sur de Chile ha provocado un aumento importante en los caudales de varios ríos, produciendo desbordes que han ocasionado múltiples problemas en la comunidad e infraestructura del país. Para saber un poco más sobre este tema, conversamos con académicas del Departamento de Geografía de la FAUG, parte del Grupo de Mutiamenazas de la Facultad.

Bajo este contexto, la Dra. Ianire Galilea explica que “los desbordamientos de estos días tienen lugar en las llanuras aluviales de los ríos, es decir, las tierras inmediatas al canal, también llamadas llanuras de inundación. Su propio nombre ya indica que son sectores susceptibles a experimentar anegamiento ante eventos hidrológicos que superan determinados umbrales. Cuando esto ocurre el río reclama el espacio que es suyo”.

Asimismo, la académica Dra. María Alejandra Elgueta señala que “tenemos que entender que estos sistemas, los ríos, son variables, por lo que están acostumbrados, están sujetos a estas variaciones que conllevan estos eventos extremos. Entonces, el desborde del río es parte de los procesos naturales de estos y eso es algo que debemos saber (…) Un río saludable, por decirlo así, debería ser capaz, cada cierto tiempo, de desbordarse y poder intercambiar agua, nutrientes, sedimentos con sus llanuras, las zonas que son las que se inundan. Entonces, por qué se producen tantos desbordes en estos minutos, porque estamos en uno de esos momentos en los que se dan esos eventos, que podríamos llamar extraordinarios, y que están causando que el agua que llevan los ríos sea mucha más”.

Pero, ¿es posible evitar estos desbordes? Para Elgueta, “el desborde es parte de los procesos fluviales en los que los ríos son capaces de intercambiar un montón de materia y energía con sus llanuras, entonces tiene una significancia ecológica para las aguas y para la napa, entre otras cosas. En general, si tratáramos de evitar esos desbordes estaríamos desconectando la llanura con el río y entonces eso, probablemente, nos traería otros problemas”.

Bajo estas circunstancias, Ianire Galilea plantea que “sería deseable que la administración pública fuese consciente de la necesidad de adaptar los usos urbanos en función de los mapas de riesgos naturales.  Además, estas cartografías no sólo resultan de utilidad para planificación y prevención, sino también como recurso educacional”.

A esto, María Alejandra Elgueta agrega “lo que se podría hacer es considerar todas las variables para saber cuáles serían las medidas más adecuadas, si podemos restringir en algunas zonas o si tenemos que invertir en mitigar o tener buenos planes de acción en caso que se presenten estas situaciones”

“En cuanto a políticas públicas, en otros países lo que se ha hecho y se está haciendo es tratar de recuperar ríos, si uno ve están muy deteriorados y dejados de lados, entonces lo de recuperarlos sería una buena medida, tratar de darle esta libertad de hacer lo que ellos hacen, que es movilizarse. Lo importante es entender lo que está pasando para entender mejor cómo funcionan los sistemas naturales con los que convivimos”, finaliza.

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