Noticia publicada por la Dirección de Relaciones Internacionales UdeC (http://dri.udec.cl/jose-prada-director-del-departamento-de-geografia/)
- Oriundo de Toledo, España, el docente ha encontrado en Concepción su segunda casa y se confiesa orgulloso de pertenecer a la UdeC, «es un gusto llevar el espíritu de una universidad con valores progresistas, tan necesarios en estos tiempos».
Concepción tiene un dejo a España, reconoce José Prada, geógrafo de ese país, doctorado en la Universidad Complutense de Madrid en 2012 y actual Director del Departamento de Geografía.
La comparación de Prada tiene mucho de su oficio. Antes de venir a Concepción, en 2016, trabajó en Cuenca, Ecuador.
“En Ecuador no hay estaciones, está, literalmente, a la altura del Ecuador, y siempre anochece y amanece a la misma hora. Acá, las estaciones, eso que yo viví de pequeño, lo recuperé. Acá llega el otoño, y estoy acostumbrado a eso, a ver los días que se alargan y se acortan”, dice.
Antes de Ecuador, estuvo un año estudiando en Francia. Pero toda la geografía y viajes de José Prada, comienzan en un pequeño pueblo de la provincia de Toledo, de poco más de mil habitantes, donde creció.
“Es un pueblo chiquito, mi padre es panadero, en un negocio familiar que tiene varias generaciones, mi madre es ama de casa”. “Soy la primera generación de universitarios en la familia y entonces para mí, terminar mis estudios de enseñanza media, poder desplazarme a otra ciudad, fue un cambio brutal, salir de un mundo rural, cerrado, donde todos nos conocíamos, de una burbuja a una vida urbana, adulta, a tener eso, es un cambio muy fuerte”, cuenta.
Estudió geografía en la Universidad Complutense de Madrid, pero a diferencia de sus compañeros de clase, no quiso dedicarse a la enseñanza en un colegio. En esto, cuenta, le sirvió haber tenido una experiencia de intercambio estudiantil en Francia.
“Estuve un año en este país, y lo importantes es que me sirvió para darme cuenta de que geografía no sólo es para hacer de profesor en la enseñanza media, sino también trabajar en investigación, en la academia. Con el viaje de intercambio vi que tenía otras oportunidades, ventanas, en ese sentido me vino muy bien. En Francia busqué la ocasión para estudiar doctorados, y lo hice en la Complutense”, afirma.
Terminado su doctorado, trabajó algún tiempo en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, pero con interés de seguir formándose. En esta búsqueda encontró dos alternativas, ambas del otro lado del océano.
“Yo terminé mi tesis doctoral en 2012, y en España se vivía una crisis muy fuerte entonces. Además, tenía muchas ganas de visitar América Latina, de conocer Sudamérica, y luego por otro lado, también quería hacer un posdoctorado”, señala.
Postuló entonces a varios programas. Brasil, con una oferta en la Universidad Paulista y, Ecuador, con un programa denominado Prometeo, fueron los más interesantes. Finalmente, José Prada se decidió por el último, una iniciativa desarrollada en la presidencia de Rafael Correa, que buscaba atraer doctores de distintas áreas al país, con el incentivo de una beca y la posibilidad de desarrollar -por un año- una investigación propia.
“Preferí Ecuador finalmente por eso, por la posibilidad de plantear un tema de investigación, de armar un equipo”, cuenta.
Nuevos horizontes: en Concepción
El viaje de investigación y de estudio en Ecuador, duraría un año. Terminado este plazo, el docente tenía pensado volver a España, reencontrarse con el mundo académico de ese país y retomar proyectos.
“Pensaba vivir la experiencia de vivir un año en Latinoamérica. Pero conocí a mi esposa, tuve una hija, me quedé”, afirma.
“Al final estuve tres años en Ecuador. Estuve viviendo en Cuenca, trabajando en turismo, y es un área en la que como geógrafo tengo cosas que aportar, pero no es mi disciplina, y cuando vimos esta oportunidad de postular a esta plaza en la Universidad de Concepción, se lo comenté a mi esposa, lo pedimos, y nos decidimos a cambiar de país”, dice.
En menos de diez días tuvo que empacar, vender su auto, y, en definitiva, instalarse en Concepción.
“Empecé a trabajar acá, y al poco tiempo vinieron las elecciones internas. Un candidato me ofreció acompañarlo en su lista como vicedecano, y me pareció que en ese momento era muy interesante, porque era una demanda histórica del Departamento de Geografía tener más representación en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía”, afirma.
En 2020, dejó de ser vicedecano para asumir la dirección del departamento, en un contexto difícil, con la pandemia de coronavirus instalada en el país y sin clases presenciales.
“Asumí en junio de 2020, en pandemia, así que apenas he podido ir al departamento… y es complicado, a distancia y sin posibilidad de conversar cara a cara con los colegas”, reconoce.
Sobre la organización de las clases, de cómo desarrollar la labor de docencia, dice que han sabido sortear las complicaciones.
“Pienso que la Universidad lo ha hecho bastante bien, quiero ser optimista, se han implementado facilidades, becas de conexión, préstamos de equipos, y creo que esto ha redundado en que la docencia que se ha dado sea de calidad, no es mandar PDF y Power Point, como pasaba antes, sino más bien exigente”, sostiene.
“Además, los estudiantes y profesores nos hemos ido habituando poco a poco a este cambio, y creo que además se han obtenido algunas otras cosas como poder contar con personas de otros países, y poder pedirle a los alumnos que asistan a conferencias internacionales”, añade. “La verdad, espero que este tipo de situaciones en el tiempo permanezcan”, finaliza.
La UdeC, su campus, su gente, dice, le han dado la bienvenida en varias ocasiones. “La verdad es que la gente acá es muy acogedora, no es solo por el tópico del sureño, la gente de mi departamento es muy acogedora, la gente del día a día también, y la verdad, para mí es un gusto llevar el espíritu de una universidad con valores progresistas, tan necesarios en estos tiempos».
