Compartimos reportaje del Departamento de Ciencias Históricas y Sociales de la UdeC
En las primeras semanas de febrero, una misión científica emprendida por la Universidad de Concepción llevó a dos de sus distinguidos profesores, la Dra. Edilia Jaque Castillo y el Dr. Fernando Venegas Espinoza, junto con el Dr. Sergio Elórtegui Francioli de la PUCV, a las remotas tierras del Archipiélago de Juan Fernández. Este viaje, centrado en la Isla Robinson Crusoe en esta ocasión, no solo buscaba explorar la biodiversidad única del archipiélago, sino también iniciar un diálogo con la comunidad isleña para co-construir conocimiento que contribuya al proyecto Fondecyt 1230837, liderado por el Dr. Venegas. Próximamente se realizarán salidas a las Islas Santa Clara y Alejandro Selkirk.
El equipo, complementado por colaboradores clave como la administradora del Parque Nacional Juan Fernández, Ángela García de Conaf, el guardaparque Ignacio Ibáñez, la estudiante en práctica Thiare González, y miembros de la comunidad local como el Profesor Juan Carlos Órdenes, Ilka Paulentz y Rosa María Recabarren, se embarcó en una aventura científica y humana. Su objetivo dual se centró tanto en compartir los propósitos del proyecto con los habitantes de la isla como en investigar el impacto antropogénico en este ecosistema insular desde el siglo XVII. Se inició además el rescate de la memoria isleña, con entrevistas a Aurora Recabarren Salomon (102 años), Cecilia Schiller Recabarren y Leopoldo González Charpentier.
Este ambicioso proyecto de investigación interdisciplinaria busca, a través de la lente de la historia ambiental, comprender y reconstruir la relación entre la sociedad humana y el medio ambiente a lo largo de los siglos. Situado en las islas oceánicas del Archipiélago Juan Fernández, a 670 km de San Antonio, Chile, este estudio no solo destaca por su profundidad histórica, abarcando desde 1617 hasta el año 2000, sino también por su enfoque integrador, que reúne a la historia con las ciencias naturales, la dendrocronología y la geografía.
La relevancia de esta investigación radica en su capacidad para arrojar luz sobre cómo se ha modelado el ecosistema del archipiélago, poniendo énfasis en la acción antropogénica. El estudio se apoya en recientes publicaciones, como la de Tod Stuessy (2020) desde la Ecología Histórica, y una investigación basada en documentos inéditos realizada por Venegas y Elórtegui (2020) (https://www.halacsolcha.org/index.php/halac/article/view/553), que subrayan la importancia de un diálogo entre las ciencias naturales y la historia.
Durante su estadía, el equipo recorrió unos 80 km, abarcando locaciones como Puerto Francés, La Pascua, Punta O’Higgins y La Vaquería-Puerto Inglés, enfrentándose a los retos físicos que implica la exploración de una isla marcada por pronunciadas pendientes. Este viaje no solo representó un desafío físico sino también un espacio de encuentro y diálogo enriquecedor entre los saberes académicos y los conocimientos locales, situados ambos en un plano de igualdad.
El Archipiélago de Juan Fernández es un foco de endemismo, hogar de una diversidad de especies animales y vegetales únicas en el mundo. La historia de interacción humana con estas islas, comenzada a finales del siglo XVI, ofrece una ventana única al estudio del Antropoceno, permitiendo a los investigadores rastrear la influencia humana desde sus inicios en un contexto geológicamente joven.
El trabajo futuro incluirá la contribución en terreno, del Dr. Carlos Le Quesne, dendrocronólogo de la Universidad Austral, quien se sumará al trabajo en terreno en una próxima expedición que se realizará en la última semana de abril, con apoyo de la Armada. Agregar que se están revisando cientos de documentos del Archivo Nacional de Santiago y otros archivos internacionales para enriquecer el estudio.
Al concluir su reciente visita, el equipo compartió los avances de su investigación con la comunidad local en un evento que contó con una amplia participación ciudadana, incluyendo al alcalde Pablo Manríquez Angulo. Este encuentro simbolizó el espíritu de colaboración y compromiso mutuo entre los científicos y los habitantes de la Isla Robinson Crusoe, marcando un prometedor inicio para el proyecto que, a través de la ciencia y la historia, busca comprender y proteger uno de los ecosistemas más únicos y vulnerables del planeta.