Taller de Construcción con Fardos de Paja y Tierra Cruda

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Con éxito finalizó el “Taller de construcción con fardos de paja y tierra cruda” organizado por los arquitectos Oscar Carrillo y Romina Acevedo, de Manzana Verde y Estudio Tribal y el docente Faug Rodrigo Pérez.

La segunda jornada teórica, realizada el 6 de enero recién pasado, estuvo a cargo del arquitecto – técnico de Barcelona, España, Juan José García (docente de la UFRO, miembro de la red chilena de construcción con fardos, integrante de la ONG SEMBRA y especialista en bioconstrucción).

La actividad se dividió en dos charlas teóricas y tres días de trabajos prácticos, completando 37 horas de un “aprendizaje extraordinario y tremendamente significativo para nuestros alumnos, quienes no bajaron jamás la guardia a pesar de las largas y agotadoras jornadas. Realmente me siento orgulloso de ellos ya que pude sentir la gran motivación y energía, además del interés por aprender y que muchas veces no se logra entre cuatro paredes en el aula”, comentó el docente Faug Rodrigo Pérez. Cabe destacar que los conocimientos entregados en el taller fueron reforzados en las clases de la asignatura electiva.

Es importante mencionar que la experiencia reviste gran importancia puesto que, por un lado, aborda una realidad actual de la arquitectura y que, entre otras cosas, busca construir con materiales sanos, no contaminantes, que no generen huella de carbono o al menos que la minimicen y que sean energéticamente eficientes.

Además, agregó el docente, “logra integrar en una actividad los conocimientos o aprendizajes que esperamos en nuestros alumnos por medio de varias de las asignaturas de la malla, por ejemplo, aprendieron sobre fundaciones, estructura portante, trazado, materiales, dosificaciones, estructura, revoques, terminaciones, aislación térmica, procesos constructivos y detalles constructivos, entre otros, que de alguna manera son temáticas de otras asignaturas de nuestra carrera, sin dejar afuera la comprensión de conceptos como puente térmico, aislación térmica, inercia térmica y sustentabilidad, que tienen que ver con criterios de eficiencia energética”. Por otra parte, también se permitió que los alumnos presentaran esta actividad como parte de las horas de práctica profesional.

“Creo que la semilla plantada en estos alumnos dará grandes frutos cuando sean profesionales, así me siento, como un sembrador, puesto que la cosecha será de ellos para su vida profesional, con miras a mejorar la calidad no sólo de sus vidas sino la de la comunidad donde se desenvuelvan y espero sinceramente sean un aporte a la sociedad y orgullo de nuestra facultad y universidad”, finalizó Rodrigo Pérez.

Asimismo, algunos de los jóvenes participantes del taller entregaron su opinión al respecto:

“Este curso en lo personal me llamo mucho la atención, ya que siempre me han interesado las técnicas sustentables para la arquitectura, poder diseñar algo que no tenga un impacto negativo en el entorno que lo rodea, principalmente esas fueron las cosas que me llamaron la atención. Además, decidí tomar el electivo de Tierra, puesto que tenía muy buenas referencias y críticas, en donde con un material que tenemos a la mano se pueden realizar muchas cosas e incluso integrarlas a la arquitectura. Es así como el curso fue tomando cada vez más un interés de mi parte que no podía dejar pasar esta oportunidad. Fueron en los días teóricos en donde la idea de construir con elementos que se tiene, de una forma tan simple, logró despertar aún más mi interés en seguir adquiriendo conocimientos.

Los tres días prácticos en terreno, sin duda fueron agotadores, pero muy provechosos, ya que si bien la teoría es de mucha utilidad, la práctica es lo que nos deja aún más claro cómo funcionan las cosas. Esta iniciativa es muy recomendable a nivel facultad, ya que hemos tenido muy pocos espacios o actividades relacionadas con la construcción in situ. Espero que a futuro nuestra escuela pueda seguir creciendo e implementando estos cursos como parte de la malla o en ramos electivos ya que nos ayudara a ser arquitectos integrales en el futuro”, Camila Alejandra Madariaga Concha

“Personalmente encontré que el taller de fardos de paja y tierra fue una de las mejores experiencias que he tenido desde que entré a estudiar Arquitectura, se puede aprender de mejor manera estando involucrado en la obra y experimentando. Pese al cansancio del final del semestre, estuve un fin de semana completo en la construcción y fue totalmente enriquecedora, realmente se aprende mucho. Aprendí el sistema constructivo de una vivienda con fardos de paja, si bien tenía un conocimiento previo y lo complementé aún más, aprendimos a reconocer los diferentes fardos para la construcción, además de enfardar, medir su densidad, su orientación y para qué sirve. Aprendí a reconocer los tipos de tierra, si son arcillosa, limosa y cómo crear una mezcla que sirva para la construcción, utilizando la tierra propia del lugar. También, aprendimos a hacer revoques, experimentando diferentes mezclas, así mezclamos con los pies el revoque grueso porque hicimos una cantidad grande para los muros que habían. Para concluir, estos tipos de talleres hacen que uno, como estudiante en formación, se sienta más en contacto con el futuro que nos espera como arquitectos, además, no se ha tomado conciencia dentro de la facultad la importancia de trabajar con tierra, siempre enfatizan más otros sistemas constructivos”, Karina Ibacache Ch.

“Considero que el taller de fardos de paja y tierra fue una experiencia enriquecedora entre estudiantes de diferentes años, arquitectos y quienes organizaban el taller. Creo que el trabajo colaborativo y demostrativo es mucho más efectivo que la enseñanza teórica, se trabajó arduamente y las ganas nunca faltaron, además, la iniciativa sobre el sistema constructivo de tierra es muy buena ya que es un sistema que no se fomenta mucho a pesar de tener ventajas considerables en comparación a sistemas constructivos tradicionales.  Del taller aprendí mucho haciendo y equivocándome, desde aspectos básicos de construcción como las fundaciones, la estructura de madera, algunos tips de los maestros hasta como es la realización de los revoques de tierra y como diferenciar los suelos y sus características para el trabajo a futuro. Esta experiencia me dejó satisfecho y cumplió completamente con mis expectativas, espero que sea una iniciativa que se vuelva a repetir y muchos estudiantes tengan la oportunidad de experimentarlo”, Dilan Ramos

“En lo personal, como ya he dicho en el taller, creo que cumplió en gran parte mis expectativas sobre éste, me agradó la idea de aprender un sistema constructivo el cual no sea dañino al planeta y a su vez quitar los diversos prejuicios que se tiene sobre él y pienso que es la mejor forma de enseñar, teniendo una parte de teórico y otro de práctico, lo que nos ayudó incluso a aprender cosas que de manera teórico sólo quedarían como palabras y no lo podría entender, creo que podrían mejorar un poco en la organización de los tiempos a la hora de realizar las diversas actividades, pero aun así pude disfrutar gratamente las enseñanzas y actividades”, Flavio Chandía

“Sobre la experiencia, de primera, la razón por la que elegí tomar el electivo de construcción en Tierra fue por la recomendación de un amigo, quien contaba que durante clases se hacían distintas actividades, y donde “el profe” realmente se le notaba que le apasionaba hacer clases sobre el tema. Y para mi agrado así fue. Mejor fue la oportunidad de realizar el taller de fardos de paja, ya que antes de entrar en esta carrera, al decidir qué estudiar, uno de los requisitos antes de tomar la decisión era ¿En qué carrera voy a poder estar en terreno, andar con bototos y un casco? Bueno, esta fue una actividad que me devolvió ese gusto, donde realmente si pudimos meter los pies en barro y aprender haciendo. Me sentí a gusto con mis compañeros a quienes antes no conocía y también grata fue mi sorpresa al comprobar que los conocimientos entregados en otras clases teóricas podía aplicarlos y reconocerlos, así lo sentí de parte de ellos también”, Zaskya Ruiz


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