Ex alumna Faug, que estudia en el extranjero, relata su experiencia

  1. Alejandra Orellana Rueda
  2. Rio Isere Centro Histórico Grenoble
  3. Campus Grenoble Alpes (2)
  4. Campus Grenoble Alpes
  5. Incorporación Tramway en Centro Histórico ciudad
  1. Alejandra Orellana Rueda
  2. Rio Isere Centro Histórico Grenoble
  3. Campus Grenoble Alpes (2)
  4. Campus Grenoble Alpes
  5. Incorporación Tramway en Centro Histórico ciudad

Alejandra Orellana, ex alumna de la Faug, que actualmente se encuentra realizando un Magíster en “Urbanismo y Ordenamiento Territorial” en el Instituto de Urbanismo, Geografía Alpina de la Universidad Grenoble, Francia, nos relata su experiencia de estudios en el extranjero.

“Después de un tiempo trabajando en el sistema público chileno, entre ellos: ONG Techo para Chile y Programa Recuperación de Barrio, Quiero mi Barrio, ejecutado en conjunto con la I. Municipalidad de Talcahuano, decidí estudiar un magister en el extranjero”, comenta Alejand. “Varios y varias colegas ya habían viajado a estudiar y narrado su experiencia, sin embargo,  obviamente es muy diferente vivirla”, prosigue.

Comenta que la Universidad Grenoble – Alpes está formada por 45.000 estudiantes, 23 facultades, escuelas e institutos, 80 laboratorios y un campus de 175 hectáreas. “El Instituto en sí posee 800 estudiantes de diversos lugares del mundo en formación inicial y continua. En Francia, es uno de los más importantes centros universitarios de las 2 disciplinas que estructuran el instituto.  Los cursos son realizados por unas cincuentena de profesores – investigadores permanentes, numerosos intervinientes profesionales y asociados a otras instituciones como Pacte, laboratorio de Ciencias Sociales”.

En el contexto de su estadía, Alejandra cuenta que “en cuanto al desarrollo urbano los contrastes son evidentes y salen rápidamente a luz tras transitar en la ciudad. Plan de Movilidad de alta eficiencia y eficacia, con un transporte público rápido, seguro y limpio, constituido por Tramway, buses y estaciones intermodales y transportes alternativos altamente conectados, ciclovias bien diseñadas y conectadas.  Integración de espacios públicos de calidad con incorporación de accesibilidad universal en el transcurso de la ciudad. Procesos de integración de nuevas centralidades, con equipamientos cívico-culturales educativos y mix de densificación de media altura e integración social”.

 Agrega, que existe una “visión del ordenamiento territorial como una repartición equitativa de los ingresos a nivel regional. Perspectiva de “Transitar Ecológico” y “Sustentabilidad” hacia la mitigación del cambio climático.  La suma sigue de todos los pequeños y grandes detalles a nivel urbano y social, los cuales evidencian la alta calidad de vida y bienestar de casi todos sus habitantes y claro, es Francia, una de las cunas y orígenes del urbanismo moderno”.

Asimismo, comenta que “es claro el proceso de reconocimientos de los aprendizajes y lecciones de su proceso urbano. Hoy, las intervenciones Haussmanianas entre los años 1852 a 1870 en París y en diversas ciudades se estudian con cautela por el proceso de eliminación de la historia y patrimonio de la ciudad y la poca incorporación de clases sociales obreras en ese momento. Incluso se dice que Haussmman verdaderamente no fue un urbanista sino un ejecutor de ese momento. Así, en Grenoble, grandes mega proyectos de integración social tipo “La Villeneuve”, de los años ’70, se observan nuevamente por los altos costos de mantención y segregación social, inseguridad aún existentes”.

En este contexto, “como trabajo en el taller principal, estamos a cargo de realizar una propuesta para observación y medidas de la población de personas “sin casa” o personas en situación de calle en la ciudad, con un alto porcentaje de migrantes a Grenoble”.

“Esto no me hace sentir cuán diferentes somos, sino sólo poner más aún en valor los procesos y lecciones de desarrollo urbano-rural desde nuestra realidad en Chile y América Latina. Valorar nuestras potencialidades: historia, mestizaje, patrimonio social y cultural, nuestros fuertes lazos sociales, nuestra capacidad de resiliencia y de recuperarnos rápidamente ante un desastre natural, lo que nos construye y hacen barrio, ciudad, campo y territorio. Gozamos de todas las oportunidades para seguir construyendo-nos y buscando-nos en nuestros propios y autónomos procesos de desarrollo social, urbano, rural y político que queramos”, agrega la arquitecta.

Para finalizar, Alejandra agradece “a la comunidad Faug, al nuevo decano, equipo docente, investigadores, para docentes, alumnos y alumnas, por mi formación arquitecto- urbanista y reconocer nuestra gran potencialidad de campus – territorio- región”.

Además, insta a los alumnos a desarrollar este tipo de experiencias, “aprovecho de alentarlos y alentarlas a visualizar la posibilidad de viajar y estudiar en el extranjero, realmente una oportunidad imperdible”.

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