Con un gran interés por parte de los alumnos y docentes Faug se realizó la charla “Urbanismo Circular”, dictada por el arquitecto Cristian Suau. Entre los propósitos principales de la actividad se encontraba compartir “mis metodologías y prácticas alternativas de implementación de este concepto, basado en una aproximación sistémica, experimental, local e inclusiva, conectada con ejemplos de casos utilizando el reúso creativo de la basura, la cultura de la bicicleta, la reactivación de espacios baldíos y agua aplicados en nuestras ciudades”, explico el profesional.
Suau es socio y fundador de Studio Pop (www.studiopop.net), una empresa social que activa vacíos urbanos y espacios industriales abandonados para crear espacios verdes en ciudades a través de la reactivación urbana, co-creación, innovación socio-tecnológicas y experimentación, en sintonía con los principios de la Nueva Agenda Urbana Hábitat III, en este sentido, “mi objetivo es establecer una Fundación en Chile liderada por personajes creativos y contribuir con universidades chilenas como la UdeC y la FAU, donde participo como profesor visitante”, señaló.
En cuanto a la exposición, ésta tenía un doble propósito, en primer lugar, “difundir, reflexionar y compartir la noción de “Urbanismo Circular” desde un enfoque radical y sistémico, integrando el activismo ecológico, la economía circular y la innovación social, a partir de una muestra inédita en Chile de mis proyectos de reactivación urbana experimental, ejecutados desde Studio Pop, principalmente en áreas urbanas degradadas y comunidades vulnerables en ciudades escocesas y europeas”, explicó el arquitecto. Y, en segundo lugar, prosiguió, “la actividad se gesta como una oportunidad para conocer directamente a la comunidad académica de la Faug, particularmente la agenda del Departamento de Urbanismo”.
En este sentido, Cristian Suau explicó a los asistentes que la “nueva Economía Circular regenerativa requiere la implementación de nuevos principios urbanos. El nuevo urbanismo regenerativo no se limita sólo al reciclaje y la eliminación de desechos residuales y tóxicos, sino que también se centra en el diseño de ciclos para materiales biológicos y técnicos (nutrientes). Requiere un enfoque más amplio de los productos de la ciudad a los flujos de materiales, procesos de producción y condiciones, así como aspectos de uso y reutilización. Necesita una visión sistémica extendida, así como una comprensión profunda de los principios ecológicos”.
Así, bajo este prisma, el objetivo principal de la actividad era transferir pensamiento crítico y reflexionar sobre los nuevos paradigmas urbanos de la disciplina, desde el diálogo praxis-teoría, de abajo hacia arriba y desde la ética sobre la estética.
De esta manera, “para mí, la asimetría social constituye la nueva cuestión urbana en todo el mundo y se ve sumida en la abrupta inequidad de la distribución del ingresos, desastres ambientales, contracción demográfica, migraciones forzosas, ciudades informales y la proliferación de terrenos y edificios baldíos, generando espacios estigmatizados, residuales y contaminados”, puntualizó.
De lo anterior surge la pregunta ¿qué alternativas se proponen para co-producir creativamente ciudades circulares?. Respecto a ello el arquitecto señala que “la ciudad es un “laboratorio viviente”. Hoy en día, la educación y la investigación en arquitectura y urbanismo necesitan una urgente adaptación y transformación para dar respuesta a los cambios demográficos, los nuevos patrones de movilidad, la economía compartida, la accesibilidad ciudadana y la inclusión social. Académicamente, esto implica la exploración de nuevas competencias, mentalidades y métodos de nuestra profesión para abordar estos desafíos en todas sus escalas”.
Por último, Cristian destacó la activa participación de los alumnos y los académicos y señaló la importancia de dotar a los estudiantes de “destrezas o superponerse – como la autonomía y el liderazgo solidario – para combatir las asimetrías urbanas del modelo neoliberal y rehacer las disfuncionalidades de nuestra ciudad”.
